Incorporar el Tawantinsuyu a la Historia Universal

Historiadores contemporánemos como Tristan Platt y su equipo han descubierto que diversos grupos de poder internos de la élite inka fueron negociando a cambio de privilegios para sus familias y red clientelar, diversos secretos de estado de forma planificada y gradual.

“En la sociedad andina colonizada -escribe Platt- el sistema español de explotación fue reevaluado a partir de estructuras locales vigentes, de modo que las instituciones andinas pasarona a formar parte de una infraestructura dentro del sistema colonial, y las estructuras locales persistieron, aunque con otro significado”.

Así es como fueron develadas por ejemplo, las riquezas del Potosí, quizás una de las mayores reservas de plata del planeta, gracias a las cuales los incipientes circuitos financieros que se estaban poniendo en marcha desde holanda hasta China recibieron un impulso determinante, a nivel tal, que podría decirse que el primer capitalismo creció y se globalizó mediante el oro y la plata americana.

Segun Platt, concientes de la importancia que la entrega de estos yacimientos tenían para los invasores, los encargados inka de la negociación obtuvieron una serie de beneficios para sí y sus comunidades.

Por ejemplo, quitar del medio al clan Pizarro, el reconocimiento de títulos de nobleza a la manera española y diversos puestos en la gobernanza de cierto territorios del Tawantinsuyu ya bajo el dominio de la Corona de España. 

La Casa Yupanqi, a la cual pertenecían la mayoría de esos negociadores y también Pawllu y Manqu, trataban de igual a igual a los embajadores de Carlos I y a la Casa de Austria o Monarquía Hispánica, que en ese momento era la mayor potencia europea.

Recordemos que la Casa Yupanqui, a la cual pertenecían la mayoría de esos negociadores y también Pawllu y Manqu, trataban de igual a igual a los embajadores de Carlos I y a la Casa de Austria o Monarquía Hispánica, que en ese momento era la mayor potencia europea. 

Y no solo eso, algunos intelectuales inka estaban empeñados en incorporar su historia a la historia universal, entre ellos el Inka Yarowillka Waman Puma que al respecto decía: 

Auto retrato de Waman Puma ya anciano regresando a su pueblo luego de haber recorrido el Tawantinsuyu recolectando historias y haber escrito su libro durante 20 años

“He leído todas las historias y crónicas del mundo sobre los reyes y príncipes emperadores del mundo, así cristianos como del Gran Turco y del Rey Chino, Emperadores de Roma y de Toda la Cristiandad y de Judíos y del Rey de Guinea. Y no he hallado a ninguno que haya (…) sido de tan gran majestad , ni tan gran rey ni de tan alta corona como mi abuelo el Rey Topa Inga Yupanqui”

Traigo todo esto a colación para que enmarquemos el plan que seguía el licenciado Matienzo al describir el camino que uniría Cuzco, Potosí y Buenos Aires, como salida de las exportaciones de la colonia hacia la metrópoli.

Y dentro de ese itinerario, Chicoana, es decir, Salta,  era una pieza clave, como ahora veremos.

Pero quiero enfatizar que el plan de Matienzo, asesorado por sus aliados inka, fue la continuación de un plan del gobierno de Tupaq Yupanqi para extender la hegemonía del estado inka hacia las tierras bajas de Argentina. 


La imagen de Cipas Cona fue dibujada por Waman Puma en el siglo 16 y coloreada por “Arte Historia”

Mburu: